Acabo de inaugurar mi etapa de bloguera con
muchísima ilusión. Me apetece mucho compartir con vosotr@s un montón de ideas
que dan vueltas en mi cabeza y que me gustaría enriquecer con vuestras
aportaciones.
Me llega de pronto una sensación…la de
“estar conectada”. Esta sensación es positiva, por ahora, porque me convierte
en alguien que apuesta por las grandes posibilidades que puede ofrecerme la
red.
Cuando publicite este blog en Facebook
dentro de un rato, muchos de mis contactos se interesarán por explorar esta
nueva iniciativa mía, (ver qué fotitos hay…)
Seguramente, si ves mi página web, entrarás
en mi blog también, y si te gusta esta nueva entrada, compartirás su contenido
con otras personas o harás un comentario que irá dejando una huella en la que
volverá a pisar algún/alguna comentarista más, ¡O much@s!
Con cada nuevo comentario, el flujo de
opiniones y aportaciones irá creciendo, y sin pensar muy conscientemente en
ello, estamos iniciando junt@s la construcción de un fenómeno poderoso, que es
colectivo, compartido, que está vivo y que forma parte del conocimiento en su
sentido más amplio.
Las distintas aportaciones podrán ser más o
menos afines, arriesgadas, constructivas o desafortunadas, pero está claro que
una vez iniciado el proceso, se va consolidando en un ente de formación de
ideas que no tiene nada que ver con una forma fantasmagórica, sino, con un
hecho cognoscitivo y comportamental que está fundamentalmente basado en el
individuo, la cultura, la sociedad y la historia, es decir, en lo que somos
como individuo y colectividad interconectadas. Todo ello tendrá una repercusión
en nosotr@s, si bien no fundamentará un cambio existencial, (ya me gustaría…)
colaborará en mayor o en menor medida a una transformación, en cualquier
sentido y hacia cualquier modo de nuestro propio estado.
Pensar
en todo esto me ilusiona, y dejando atrás un debate sobre la adecuada
utilización de las tecnologías y posibles actitudes hacia la adicción, pues no
es esta mi pretensión en este momento, creo que en la medida de lo posible,
asistiré con vosotr@s con mucho gusto, y espero que a menudo, a este espectáculo
de la inteligencia colectiva.
No nos equivoquemos, la inteligencia
colectiva, no nace a raíz de internet y las nuevas tecnologías, sino que tiene
un fundamento antiquísimo, desde que el mundo es mundo somos seres cavilando en grupo. La sociedad de internet ha supuesto, no obstante, una nueva
herramienta con la que forjar este gran comportamiento social. Las redes
sociales, Wikipedia, o la infinidad de blogs que alberga el ciberespacio, son
sólo algunos ejemplos dignos de destacar. Su accesibilidad y eficacia está revolucionando el mundo de las relaciones
personales y profesionales.
El rasgo distintivo de cualquiera de los
ejemplos anteriores es que puede ser elaborado por cualquiera de nosotr@s. Sin
ir más lejos este blog expondrá mis propias ideas y reflexiones.
Asistimos pues en estos momentos a la era de
la Sociedad del Conocimiento: tod@s
tenemos voz y compartimos.
El conocimiento está en la red, y no sólo el
conocimiento informal del que estamos tratando, sino el que está basado en la
evidencia, ÉSE también está. Es barato y absequible.
¿Nos vamos a resistir a comprobar cómo de
beneficioso puede ser el eficiente manejo de la inteligencia colectiva?
Me gustaría ir desarrollando poco a poco
este tema en sus múltiples implicaciones con tod@s vosotr@s.
No dudes en hacer
algún comentario si te apetece, ¡Forma parte de la inteligencia colectiva! ¡Será
bienvenido!
Para saber más: IV Congreso de la CiberSociedad
Mucha suerte con tu blog. Lo seguire y hare mis aportaciones ;) besos
ResponderEliminarSin duda, el contenido a desarrollar en este blog es muy atractivo.Y el enfoque que le has dado, invitando a construirlo, un acierto. Un abrazo
ResponderEliminar